Llegó de nuevo la lluvia, y de nuevo llegué yo con otra receta.
Parece que me he puesto de acuerdo con ella para asomar la cabeza, pero que no quede duda de que si por mí fuera, me quedaría con el sol tan radiante que hemos tenido esto días y que por fin nos ha regalado esos primeros rayos de luz que son capaces de calentarte el cuerpo y el alma.🌞
Este año tengo la suerte de que mi clase dé al este, y puedo disfrutar cada mañana de unas vistas preciosas del sol alzándose poco a poco e iluminando toda la estancia. Me parece algo mágico y que ocurre todos los días.