Los sábados me gusta disfrutarlos fuera de casa, ya sea con mi madre o con mi chico. Cuando estoy con él, solemos salir a tomar café, luego un largo paseo, y por último cenamos en alguno de nuestros restaurantes favoritos.
Pero también nos gusta quedarnos algún que otro sábado en casa bajo la manta en el sofá viendo una peli. Esos días aprovechamos para convertir las cenas en algo divertido. Se trata ni más ni menos de hacer competiciones a ver quién hace el mejor crêpe, la mejor hamburguesa o el mejor montadito. Es una ocasión fantástica para meternos en la cocina y picarnos el uno al otro como si de Top Chef se tratara, pero con muchas risas y cariño de por medio :)
Eso pasó precisamente el sábado pasado. Ya que pasaríamos el domingo fuera decidimos quedarnos en casa tranquilos. Y el reto que nos propusimos fue la mejor tosta. Para ello, mi catador eligió preparar la que hoy os presento aquí.