Una de las razones por las que tenía unas ganas tremendas de cocinar era por estrenar un molde para tartas que compré el sábado pasado. Lo adquirí en una tienda a la que mi madre y yo adoramos ir, donde aparte de ropa, tiene su sección de hogar, y ahora con el boom de la respostería ha empezado a traer cosas monísimas a las que es difícil resistirse.
Aparte del molde, me llevé también tres mantelitos que podréis ver en las fotos del blog y dos trapitos de cocina con búhos que aún no he usado porque me da pena gastarlos de lo bonitos que son, jajaja.
¿Y cuál fue la receta que ganó el privilegio de estrenar este molde? Pues ni más ni menos que la tarta salada que encontré en el blog Cogollos de agua. No me ha quedado tan bonita como la veréis ahí, ya que cuando corté todas las verduras me acordé de que ya no podría decorar la superficie tal y como en su blog se muestra, pero está igual de rica. Así que le puse unos piñoncitos para compensar el despiste.
En esta tarta salada (o quiché, con acento, que así lo digo yo, jiji) por primera vez, he hecho la masa quebrada casera :D El resultado ha sido una masa crujiente, como a mí me gusta, con un sabor a pan muy bueno, y el relleno...qué os voy a a decir, las verduras son siempre bienvenidas ;)
Ingredientes:
En esta tarta salada (o quiché, con acento, que así lo digo yo, jiji) por primera vez, he hecho la masa quebrada casera :D El resultado ha sido una masa crujiente, como a mí me gusta, con un sabor a pan muy bueno, y el relleno...qué os voy a a decir, las verduras son siempre bienvenidas ;)
Ingredientes:
Para la masa:
250 gramos de harina de centeno
125 gramos de mantequilla
2 cucharadas de queso rallado
Sal
1 clara y 1 huevo
Aceite de girasol
Para el relleno:
1 berenjena
1 calabacín
1 tomate maduro
1/2 cebolla
1 puerro
200 ml de nata para cocinar
3 huevos
Sal
Pimienta blanca
Albahaca
Orégano
Piñones
Aceite de oliva
Elaboración:
Prepararemos primero la masa echando en un cuenco la harina con un puñadito de sal. Añadimos la mantequilla fría y mezclamos con los dedos.
Cuando tengamos como una arena gruesa, echamos el queso rallado, la clara y el huevo, y seguimos mezclando e integrando todos ingredientes con las manos hasta que consigais una masa bien fácil de manejar y que no se quiebre. Si os pasa esto, echad un chorrito de aceite de girasol y seguid amasando con las manos. Yo le incoporé como dos chorritos hasta que conseguí una masa manejable, que no se rompa y que se os despegue fácilmente de las manos. Envolveis con papel film y reservamos en la nevera.
Cuando tengamos como una arena gruesa, echamos el queso rallado, la clara y el huevo, y seguimos mezclando e integrando todos ingredientes con las manos hasta que consigais una masa bien fácil de manejar y que no se quiebre. Si os pasa esto, echad un chorrito de aceite de girasol y seguid amasando con las manos. Yo le incoporé como dos chorritos hasta que conseguí una masa manejable, que no se rompa y que se os despegue fácilmente de las manos. Envolveis con papel film y reservamos en la nevera.
Prepararemos una sartén con aceite de oliva donde cocinar las verduras. Pelamos, lavamos y troceamos la berenjea, el calabacín, el puerro y la cebolla. Lavamos y rallamos el tomate, incoporándolo en la sartén. Echamos una buena pizca de sal para que suden las verduras. Una vez las tengamos bien pochaditas apagamos el fuego y reservamos.
Encendemos el horno a 210º con la parte de abajo y arriba. Sacamos la masa de la nevera, espolvoreamos con harina nuestra superficie donde la colocaremos y daremos forma con el rodillo. Pincelamos el molde con un poquito de aceite y cubrimos con la masa ayudándonos con los dedos.
En un bol, echamos los huevos y añadimos la nata más las verduras. Salpimentamos al gusto. Vertemos en el molde. Espolvoreamos con albahaca y orégano. Echamos unos cuantos piñones sobre el quiche.
Bajamos la temperatura del horno a 190º, horneamos y dejamos unos 30 minutos. Pasado el tiempo, apagamos y servimos.
En un bol, echamos los huevos y añadimos la nata más las verduras. Salpimentamos al gusto. Vertemos en el molde. Espolvoreamos con albahaca y orégano. Echamos unos cuantos piñones sobre el quiche.
Bajamos la temperatura del horno a 190º, horneamos y dejamos unos 30 minutos. Pasado el tiempo, apagamos y servimos.
Te a quedado con una pinta estupenda y los manteles son una monada.
ResponderEliminarUn saludo :)
Muchas gracias!!! 1 beso grande!! :)
EliminarQué rica! Adoro las quiches y estas de verduras más aún! Me has dejado en ascuas con la tienda... Donde es??? Con lo que me gusta a mí las compras! Un abrazo!
ResponderEliminarA mi también me encantan las compras, jaja, lo reconozco. La tienda es Primark, me encantan sus pijamas y estas cositas para la casa. Siempre encuentras algo bonito, seguro que cuando vayas algo cae ;)
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