Me encantan las cocas. Mejor dicho, me encanta todo aquello que lleve masa y se hornee, como los hojaldres, quiches, pizzas y tartas saladas. Por eso, en cuanto ví esta receta en el blog Cosas con encanto, al que os invito que visitéis, no pude resistirme en hacerla. Esa misma mañana fui a por los ingredientes, y por la noche, ya contaba con una cenita especial.
He decidido llamarla así porque incluye un ingrediente que nunca antes había cocinado, el pesto. Pero no como el que podemos encontrar en cualquier supermercado y que ya había probado, sino una clase de pesto elaborado con tomates secos, de ahí su color. Os animo a hacerlo si no lo habéis hecho nunca, porque aparte de ser facílisimo de preparar, está riquísimo. Ya me lo imagino como acompañamiento de un plato de pasta o sustituyendo al tomate frito de las pizzas.
He decidido llamarla así porque incluye un ingrediente que nunca antes había cocinado, el pesto. Pero no como el que podemos encontrar en cualquier supermercado y que ya había probado, sino una clase de pesto elaborado con tomates secos, de ahí su color. Os animo a hacerlo si no lo habéis hecho nunca, porque aparte de ser facílisimo de preparar, está riquísimo. Ya me lo imagino como acompañamiento de un plato de pasta o sustituyendo al tomate frito de las pizzas.
1 latita de tomates secos en aceite ( yo la encontré en Mercadona)
3 cucharadas soperas de piñones
1 diente de ajo
6 cucharadas soperas de aceite de oliva
Albahaca
Ingredientes para la coca:
1 lámina de masa quebrada o brisa
2 o 3 tomates
Queso rallado
Hierbas provenzales (albahaca, orégano, romero y tomillo)
Pesto rojo
Elaboración:
Encender el horno a 210º.
Empezaremos preparando el pesto rojo. Esto es algo que podéis tener hecho de antemano, os ahorrará tiempo. Echamos el contenido de la lata de tomates secos en el recipiente donde vayamos a picar/triturar los ingredientes, incluido el aceite que trae la lata. Echamos los piñones y el ajo previamente pelado, triturado y sin el corazón. Añadimos las cucharadas de aceite y por último espolvoreamos generosamente con albahaca. Una vez tengamos todos los ingredientes, trituramos unos segundos hasta conseguir la textura deseada, que todo quede bien integrado y mezclado.
Seguidamente, nos pondremos con la coca. Cubriremos el molde o la bandeja de horno donde vayamos a colocar la masa con papel de horno. La extendemos y moldeamos con la forma de nuestra coca. Cubrimos con el pesto rojo toda la base de la masa. A continuación, lavamos los tomates y los cortamos en rodajas, que iremos colocando sobre el pesto hasta que cubran toda la coca. Luego rallaremos el queso y espolvorearemos por encima pero sin pasarnos, ya que queremos que predomine el sabor a tomate. Por último, echaremos las hierbas provenzales y rociaremos la coca con un chorrito de aceite de oliva antes de meter al horno. Hornearemos unos 30 minutos hasta que la masa quede doradita y el queso gratinado. Yo tuve que dejarla algo más de tiempo ya que la masa era comprada y no quedaba muy crujiente, como me gusta. Si tenéis tiempo, os aconsejaría que la hiciérais casera. Estoy segura de que quedará mucho mejor y el mérito será todo vuestro. Yo pienso hacerlo así la próxima vez :)
guapa! me acabo de encontrar por pura casualidad tu entrada! me alegro de que te gustara el pesto rojo y de que te animaras a probar la coca. A mí esa coca me vicia!!!!!!!!!
ResponderEliminarJajajajaja de nada preciosa! 1 besote!!
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