Por fín me he quitado la espinita de la focaccia! Biieeeeen! Y estoy contenta con el resultado, con deciros que ya ha caido media focaccia y la preparé ayer :) Recién hecha y salida del horno me comí un trocito, y al día siguiente volví a pecar. Dándole un toque de horno pasados unos días vuelve a estar crujiente y calentita, perfecta para acompañar o comerla a modo de tostada con queso fundido. Mmm... sólo de pensarlo me dan ganas de encender el horno y prepararme otro cachito.
Animaros porque os aseguro que no os arrepentiréis, si nunca habéis preparado una es vuestra oportunidad de tachar de la lista esta receta y de quedar como auténticos chefs. Además, para ponéroslo más fácil aún y convenceros os dejo el tutorial que me ayudó a prepararla: Foccacia de romero y tomate seco.
Os recomiendo encarecidamente el blog de Las recetas de MJ. Las recetas vienen acompañadas de su tutorial y es fantástico para no perderte nada.
¿A que os he convencido? :)
Ingredientes:
1 y 1/2 vaso de harina de fuerza
1 vaso de harina de trigo
1 vaso de agua
1 cubito de levadura fresca
Sal
Aceite de oliva
Romero
Tomate seco en aceite
Elaboración:
En un bol echamos los dos vasos y medio de harina tamizadas junto con un puñadito de sal. Hacemos un agujero en el centro del bol dejando la harina alrededor y echamos la levadura desmenuzada al centro. Se templa el agua en el micro y vamos vertiéndola al bol a medida que removemos con la mano. Una vez mezclada, echamos un chorrito de aceite de oliva y volvemos a remover con la mano para que se integre todo bien unos 10 minutos. Dejamos la masa reposar 1 hora con un paño tapando el cuenco.
Una vez pasado el tiempo, pintamos con aceite de oliva la base y los lados de la rustidera o recipiente donde vayamos a colocar la focaccia. Volvemos a amasar con las manos nuestra masa y la extendemos en la rustidera. Para el tomate seco utilicé el mismo bote (190 gramos) de Mercadona que usé para la entrada de la coca de pesto rojo , que ya viene en aceite. Troceamos mitad bote de tomates secos y en bol los echamos con parte de ese aceite que los acompaña y añadimos hojas de romero fresco. Mezclamos y decoramos la superficie de la masa. Por último, hundimos los dedos en la masa y le hacemos las marquitas que podeis ver en la foto.
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